Sierra de Gata es la comarca ubicada en el noroeste cacereño, vecina de Castilla y León y fronteriza con Portugal. Su orografía de valles, montañas y cursos fluviales cubiertos de vegetación la dotan de un clima suave a lo largo de las distintas estaciones.

El entorno natural es un mosaico sensorial. Del verde de pinos y olivos al ocre de robles y castaños en otoño, del rugido de las aguas en época de lluvia a la paz de disfrutar en verano de un refrescante baño en sus piscinas naturales. Atesora espacios protegidos en los que sumergirte en plena naturaleza y observar su rica y variada fauna, los miradores naturales desde donde deleitarse de la belleza de su paisaje.

En Sierra de Gata las huellas del hombre datan de la prehistoria, contando con un legado de los primeros pobladores que se sigue estudiando y descubriendo en los distintos yacimientos arqueológicos. Como tierra de frontera los distintos pueblos que la ocuparon forjaron su carácter, la forma de trabajar las tierras, los cultivos, la arquitectura, las tradiciones y costumbres.

En cada rincón de la Sierra se custodian bellos ejemplos de un rico patrimonio con construcciones tradicionales, casas solariegas, fuentes, puentes, iglesias o ermitas con un sinfín de detalles arquitectónicos en piedra y madera. Los campos se llenan de caminos empedrados, cercas y bancales, majadas, zahurdones y molinos junto a sus cursos de agua. Todo un mundo para descubrir por el viajero curioso.

Los municipios de Robledilo de Gata, Hoyos, Gata, Trevejo y San Martín de Trevejo, por la conservación de su conjunto urbano, están catalogados como Bienes de Interés Cultural así como las Iglesias de Cadalso, Torre de Don Miguel, Hoyos, Acebo y el castillo de Eljas. Por la singularidad entre entorno y sus construcciones agrícolas “Los Pajares” en Santibáñez el Ato tiene el mismo grado de protección.

La cultura y las tradiciones de Sierra de Gata son tesoros conservados a lo largo de generaciones. El arte del "Encaje de Bolillos" cuyo repicar de los palilos compone la melodía en un paseo por Acebo desde los tiempos de la repoblación por gentes del Reino de León, allá por el siglo XII. De esa misma época es el origen de la lengua romance de “a fala”, declarada Bien de Interés Cultural y convertida en el recitar del Valle de Jálama.

Sierra de Gata es “Verde de Verdad”, puede presumir de ser la comarca en la sus gentes celebraron por primera vez en el mundo una fiesta dedicada al árbol. Fue el 26 de febrero de 1805 en Villanueva de la Sierra, habiendo sido declarada Bien de Interés. Una celebración que sigue hoy en día poniendo el acento en la necesidad de proteger el entorno y preservarlo para las generaciones futuras.